jueves, 16 de abril de 2015

Abril en el CCC: Laura Klein / Mónica Sifrim


Laura Klein en Lecturas en el CCC



Laura Klein (Buenos Aires, 1958) es poeta, ensayista y licenciada en Filosofía. Ha publicado los libros de poesía A mano alzada (Tierra firme, 1986), Vida interior de la discordia (Último Reino, 1994. Premio Boris Vian), Bastardos del pensamiento (La letra muerta, 1997), La bruta bruz (Casi incendio la casa, 2010) y la obra de teatro Hay piedras en el cielo y son para el trueno (estrenada en 2002). Como ensayista publicó el libro Fornicar y matar. El problema del aborto (Planeta, 2005, reeditado en 2013) y numeroso artículos en diversos diarios y revistas comoPágina/12Punto de VistaFin de sigloAcontecimientoViento del Sur de México y Comunidad de Suecia. Formó parte del consejo de redacción de las revistas XulPraxis y Madres de Plaza de Mayo, y del taller de copistas La letra muerta. Actualmente está escribiendo la serie Aguafuertes bíblicas.


Bastardos del pensamiento



en caja cerrada enferma la materia

cómo habitar ese sitial lleno de pardos
fríos lenguaraces       impiedad es poco

églogas inversas          flema en el cristal de la querella
alegatos, ideas endémicas, raspajes, estudio de reptil en jaula
nubes de gritos, desiertos sépticos

crían desconfianza pero la cabeza insiste



hube de ponerla de base            la riente en vertical
y la voluntad mecer           vencida
vencida de rodillas    ¡basta!    por el impulso sobrante

y el miedo a que no se ahogara

vencida      por el cacareo



y si no fuera exactamente un cacareo?
pongamos que el sonido fermentó

una sífilis frugal, por ejemplo, el libro estéril hasta el meollo
hablan de pecado, huelen a pecado
un torniquete de luz        el instante hace justicia

la carcoma en la lengua desposa el nervio
envejecido


es insignificante      crispa no saber si es humano

pichones, horas de pequeñines
trepados al hueso, a cual más torvo
hacen el juego de la flor y la tijera
me esfuerzo por pegarles y sacarlos del obús
¡un poco de lirismo!       ¡la usina es sensible!
pero ellos cuatro frescas
pavean en el abismo
botan cadáveres de mosca a la Siberia


contranatura : asfódelos se comen entre sí
su casa que es un prado se hace polvo
lejos una luna de cintas se aleja, sillas vacías por doquier

dormir sería exquisito              un ruido articulado tras otro
¡march! Trotan en el vado falso sobre el cuello

el hecho no puede ser menos solitario




miércoles, 15 de abril de 2015

Mónica Sifrim en Lecturas en el CCC



Mónica Sifrim nació en Buenos Aires en 1958. Es egresada de la carrera de Letras de la Universidad de Buenos Aires. Publicó Con menos inocencia (Nuevas Ediciones Argentinas, 1978); Novela Familar (Ultimo reino, 1990 – Hilos, reed.) y Laguna (Bajo la luna, 1999) El talante de las flores (Hilos) y El mal menor (Bajo la Luna). El mal menor contó con el apoyo del Subsidio para Autor del Programa de Fomento Metropolitano de la Cultura las Artes y las Ciencias de la Ciudad.
Sus poemas fueron traducidos al inglés, al alemán, al portugués y al francés y han sido editados en diarios, revistas y antologías del país y del extranjero. Recibió la beca del Fondo Nacional de las Artes para creación en poesía en 1997 y la Beca Fulbright en Letras en 1999, gracias a la cual residió seis meses en la ciudad de Berkeley, USA. A su regreso, fue convocada para coordinar las actividades literarias de la Dirección General del Libro y Promoción de la Lectura del Gobierno de Buenos Aires (2001). En 2002 organizó el ciclo “Flora y Fauna” en la Casa de la Poesía. Participó en el Festival Internacional de Poesía Trois-Riviéres (Québec, Canadá, 2005).

Durante veinte años ejerció el periodismo literario. Actualmente, coordina talleres de escritura creativa y lectura.

EL MAL MENOR

La vía del cangrejo
No es cavilación

Sino
Rencilla

Cuando pierde
No piensa que es
Apenas

Un trozo de coral
Perdido en
Un montículo
De arena

Dice que la otra
Carretera
Ofrecería

Menos
Resistencia

Y allá va
Con el zig zag

De un corazón trabado
En la derrota
Piensa que
La izquierda
Será más
Luminosa
Mientras deja la diestra
Acongojado
Pero el cangrejo
Sabe reconocer
El mal menor.